lunes, 8 de abril de 2013

The Strongest formó a sus caudillos

Garra y temperamento son las características que exige el hincha para que un jugador pueda vestir la camiseta de The Strongest. Si a esos rasgos un futbolista suma talento, el amor del aficionado aurinegro es eterno.

Sergio Luna, uno de los ídolos de fines de la década de los 80 y principios de los 90, dijo en una entrevista que en el cuadro aurinegro aprendió a lanzarse al piso para marcar, porque la historia del club así lo marcaba, ya que con el talento no sólo bastaba, pues había que dejar el corazón en la cancha.

Ese pensamiento resume lo que exige el hincha de los futbolistas cuando se ponen esa camiseta listada, con los colores amarillo y negro, que son el día y la noche.

Ramón Pachacha González fue el primer capitán del por entonces llamado equipo amarillo. Posteriormente, en los años 20 del siglo pasado, surgió la figura de Eduardo Reyes Ortiz. Ambos fueron los primeros ídolos del club.

En la década del 30 se destacaron José Vascón, Alberto Bautista, Rafael Méndez, Luis Montoya y Hugo Gamarra.

Vicente Arraya, para muchos el mejor arquero en la historia del fútbol boliviano, fue la figura rutilante del aurinegro en la década del 40, cuando también brillaron Roberto Caparelli y Serapio Vega.

En los años 50 llegó a Bolivia un desconocido delantero argentino llamado Eugenio Calla, quien a fuerza de goles y talento supo ganarse el cariño de la hinchada. Después de brillar en el Tigre volvió a su país para fichar por Argentinos Juniors, de donde pasó a Boca, para ser convocado a la selección argentina.

Max Ramírez fue uno de los grandes caudillos que tuvo el decano liguero, quien, junto a Rolando Vargas, se destacó en la década del 60.

La década de los 70 fue de oro para los aurinegros. No sólo tuvieron jugadores de entrega en sus filas, como Luis Galarza, Ricardo Fontana y Eduardo Angulo, sino también contaron con el gran talento de Ovidio Messa y los goles de Jorge Carlos Lattini y Luis Fernando Bastida.

A mediados de los 80 llegó a The Strongest Ramiro Castillo, el mejor jugador paceño en la historia del fútbol boliviano.

Sergio Oscar Luna fue la gran estrella entre 1988 y 1993.

Eduardo Villegas, actual director técnico del primer equipo, fue otro referente en la parte final de los 80. Óscar Sánchez fue el gran caudillo que brilló en los años 90. Técnica y temperamento se mezclaron en el defensor atigrado.

En los últimos años, Antonio Vidal González, Luis Cristaldo y Sandro Coelho fueron quienes enarbolaron las banderas de la garra y mística del Tigre de Achumani.

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