domingo, 20 de abril de 2014

El Tigre lo tiene bien merecido



The Strongest tiene una generación de futbolistas que parece inagotable, con estirpe, gente luchadora y hasta incansable por lo visto ayer frente a Bolívar en un clásico que ganó en el último minuto (1-0), premio a su porfía, porque si hubo un equipo superior y que buscó con más afán la victoria, ese fue el Tigre.

El gol se caía de maduro y llegó a los 45’ —los 90’, porque el pitido final estaba cerca—, y fue porque los atigrados no renunciaron ni se dieron por vencidos, guapearon casi todo el tiempo y en eso —en actitud— doblegaron a un Bolívar que parecía más conforme con la igualdad.

Del chico Abastoflor —la figura— partió la jugada en la que Bejarano intentó un remate que le salió justo para el taco de Reinoso, y el colombiano —experto él en la última jugada— venció a Quiñónez e hizo que medio Hernando Siles estallara para que el cuadro stronguista se llevara tres puntos valiosos, de oro, en su lucha por conservar el título que justo a este Bolívar se lo arrebató el año pasado.

El primer tiempo fue jugado a todo vapor. Comenzó bien la Academia, insinuó mejor juego ofensivo o al menos tuvo mayor dominio de balón. Pero aunque tardó un poco, The Strongest se recuperó y hasta hubo pasajes en los que fue superior.

Los dos tuvieron opciones, eso es innegable. Por ejemplo, un tiro libre de Callejón fue estupendamente desviado por Vaca cuando parecía que la pelota se le colaba en un ángulo.

Sin embargo, dio la impresión de que The Strongest fue más incisivo. De pronto ganó en el medio y “bombardeó” con más llegadas, logró ser más desequilibrante. Lo que no encontró, fue una buena definición.

La segunda mitad tuvo un comienzo parecido. Bolívar trató de hallar algunos huecos en la defensa aurinegra, que por lo general estuvo firme, sobre todo anulando a Ferreira y a Arce, pero se fue quedando.

Otra vez el Tigre apareció más íntegro en lo futbolístico y también en lo físico, volvió a imponerse en la mitad y poco a poco fue apretando, hasta llegó a arrinconar contra su campo al conjunto celeste.

Y más allá de pasar algún susto, dispuso otra vez de las mejores opciones e hizo méritos como para llegar al gol. Fue el que más lo buscó.

De hecho, Quiñónez tuvo una gran atajada ante un disparo de Bejarano y después Escobar se la perdió.

Pero las cosas no se quedaron ahí y la insistencia de The Strongest terminó por romper el cero. Es que fue el mejor y lo tiene bien merecido.el duelo lo ganó villegas

Estrategias

Azkargorta puso toda la carne en el asador, no se guardó nada. Villegas, en cambio, cambió algunas fichas. En ambos casos, con relación a sus equipos de Copa Libertadores. Al DT de Bolívar, quien perdió su invicto en La Paz, le falló porque su gente se cansó más rápido. Al de The Strongest le resultó, porque supo refrescar a su equipo.

Estadio lleno

Otra vez hubo gente con boleto en mano que se quedó fuera del estadio. No fue mucha y en el entretiempo los organizadores se dieron modos para que entrara. Bolívar vendió todo lo que había puesto a la venta y el estadio estuvo repleto.

Promesa

Esta semana, Jair Reinoso hizo dos goles valiosos. Uno contra Defensor Sporting por la Copa y otro, anoche en el clásico. Al terminar el partido recorrió de rodillas todo lo largo del campo de juego. Fue por una promesa que la guardó para sí.

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