Un gol solitario del colombiano Jair Reinoso, que salió del banco de suplentes en el minuto 63, elevó a la máxima expresión la emoción de un partido a estadio lleno, con oportunidades de gol en ambos arcos, pero con la suerte inclinada solo de un lado, el del Tigre, que no le ganaba a su clásico rival desde hacía ya un año.
La primera etapa tuvo emociones cambiantes pero sin gol. The Strongest, que se guardó en el banquillo a los titulares Raúl Castro, Alejandro Chumacero y a Jair Reinoso, fue mucho más protagonista que Bolívar porque arriesgó más. Salvo un tiro libre del español Juan Miguel Callejón (35’) que el arquero Daniel Vaca desvió al córner tras una magistral intervención, la academia no tuvo más opciones claras de gol en la etapa inicial; en cambio, el Tigre llegó cuanto quiso, aprovechando las ventajas que ofreció la defensa rival. A los 24 minutos Luis Hernán Melgar se anticipó al arquero Romel Quiñónez pero no supo terminar la jugada, y sobre el filo, a los 46’, Escobar no pudo darle dirección a su remate en una ofensiva que fabricó Jair Torrico por la banda izquierda.
Bolívar, con todos sus titulares en cancha, fue ampliamente superado por un The Strongest más sólido y comprometido con la victoria. Para destacar la aparición importante del joven Freddy Abastoflor por el carril derecho, creando problemas con su velocidad y buen manejo del balón a la experimentada defensa celeste. Aun así, The Strongest tampoco tuvo claridad en ofensiva como para irse al descanso con un triunfo parcial porque careció, al igual que Bolívar, de puntería.
La llegada del gol
En el segundo tiempo el DT Eduardo Villegas mandó a la cancha a los tres titulares que tenía sentados en el banquillo esperando que su equipo marcase la diferencia con hombres de refresco. Y así fue. Castro se adueñó del medio campo imponiendo orden en la salida, Chumacero redobló la marca con su acostumbrado e incansable desplazamiento, y Reinoso se convirtió en un jugador punzante en ataque. Precisamente el único gol del partido nació de los pies de Castro, tras un remate al área grande, y Reinoso con un lujoso taquito desvió el balón y lo mandó al fondo del arco, dejando mal parado al paraguayo Nelson Cabrera, que se quedó con la mano en alto pidiendo un fuera de juego que no hubo.
Se jugaba el minuto 89 y no había tiempo para más porque ni los tres minutos que adicionó el árbitro Joaquín Antequera fueron suficientes para que Bolívar lograra al menos el empate. Buen triunfo del Tigre en vísperas de otro partido clave ante Oriente, antes de visitar a Defensor Sporting por la Copa Libertadores, el 29
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