lunes, 1 de septiembre de 2014

Douglas Ascarrunz: ‘El Tigre corre serio riesgo’



Douglas Ascarrunz es un expresidente de The Strongest de larga trayectoria. Sostiene que es necesario decir con claridad las cosas que están pasando en el fútbol boliviano, “aunque eso signifique ganarse enemigos o anticuerpos”, pero que no hay que callarse, sobre todo si una comunidad puede quedar afectada, por ejemplo el stronguismo en general.

Desde su punto de vista, la crisis por la que atraviesa la dirigencia nacional y en particular la atigrada llaman la atención y generan gran preocupación.

— ¿Qué opinión le merece la situación del fútbol boliviano?

— Pienso que Carlos Chávez podría haber producido mucho mejor por su situación de presidente federativo y de tesorero de la Conmebol, pero por como le fue en los resultados, al volver a terciar ahora en las elecciones está generando resistencias. Va a un congreso donde debería existir consenso, pero es lo contrario, hay fuertes disensos. Debería pararse la elección del presidente federativo y debería ser momento de darse una pausa para luego elegir con más calma, porque no está cerca una eliminatoria o una Copa América. Hay que analizar mejor nuestra situación, ver las fallas y encarar proyectos.

— ¿Entonces Chávez no debería ir a una reelección?

— El ambiente en general no está bien, los ánimos están caldeados. Si escuchamos al aficionado, hay un ambiente desfavorable y eso no es bueno para los dirigentes ni para el fútbol en general. Ahora, no escuché de un plan, un proyecto y tampoco parece que están las personas, entonces tomémonos un tiempo para encarar cambios y recomponer las cosas. Carlos se enojará conmigo, pero él puede propiciar y ser autor del inicio del cambio al parar la elección.

— ¿Qué opina entonces del movimiento opositor a Chávez que surgió en los últimos días?

— Es un movimiento de llamada de atención, porque hay una cantidad enorme de clubes y otros estamentos que no están de acuerdo con cómo están las cosas en la Federación. Más allá de ser o no opositor, creo que es un llamado para decir “sentémonos, dialoguemos, analicemos sobre lo que pasa con el fútbol boliviano”.

— Ese grupo postuló al empresario Marcelo Claure, ¿hizo bien?

— Yo no quiero hablar de nombres específicos, porque voy a terminar enemistándome, pero sin duda que se debe buscar una persona con liderazgo e intachabilidad en su vida privada y pública, y que también tenga el tiempo que precisa la entidad. No sé si puede manejar una federación desde el exterior, o siendo alcalde, o si podrá hacerlo alguien que está empezando.

— ¿Cómo debería ser el perfil de un candidato?

— Alguien con un plan claro, con personalidad. Que vea infraestructura deportiva, organización del fútbol, divisiones inferiores, promoción de jugadores, capacitación de técnicos, cursos para dirigentes. Debe haber responsabilidad en lo que se gasta y se recauda, tener topes, porque si no se endeudan y desaparecen; para eso están los balances, los presupuestos y los proyectos.

— ¿Cuánto influye la situación económica en el fútbol?

— El fútbol ahora no solo es pasión sino es rentado, de manera que se lo debe manejar con gerentes, economistas, etcétera, y los clubes prácticamente deben funcionar como una empresa.

— ¿Por qué si la situación económica está mal hay tanto interés por presidir una federación?

— En algunos casos se ve que los intereses personales y de algunos grupos están por encima de las instituciones y eso debería ser al revés, porque lo primero son las entidades, los proyectos. Ahora se debe apuntar a cambios profundos, alguna vez hablé con Jorge Justiniano y le comenté todo esto, no puede ser que la persona esté por encima de las entidades del fútbol.

— ¿Cuál es su propuesta?

— Tenemos crisis en nuestro fútbol, hay malestar general de la afición, no hay plan ni consenso; entonces es el momento de hacer un cambio, es la coyuntura exacta y la propuesta es colocar una directiva transitoria que genere las condiciones para primero hacer un debate serio.

— Usted fue presidente de The Strongest, ¿cómo ve la situación en su club?

— Preocupado y con sentimientos encontrados. En lo personal, me apena la situación por la que pasa Kurt Reintsch, pero ese tema debe separárselo de lo institucional, él tiene que asumir su defensa. Por lo que sé hay problemas de fondo, de forma y ambos casos deben ser atendidos. El 15 de agosto enviamos destacados stronguistas y exdirigentes una nota a la actual directiva para reunirnos con ella, porque estamos preocupados y para ver qué pasa con las deudas, la posibilidad de que nuestro patrimonio pueda ser arrebatado, pero no contestaron.

— ¿Cree que el complejo de Achumani está en riesgo?

— Totalmente, porque vemos que de una u otra manera lo quieren vincular al problema de la Cooperativa San Luis y estamos seguros de que no es lo correcto. Ven que The Strongest tiene patrimonio y quieren recuperarlo a costa de una infraestructura que se hizo mucho antes y con gran esfuerzo, entonces eso nos llama la atención, porque más allá de las personas están las instituciones.

— Sería inconcebible que un club pierda su patrimonio...

— Tener un complejo costó años y años de esfuerzo y sacrificio de los stronguistas, pero no solo es eso, sino el club, decano profesional, tiene una imagen y un prestigio que cuidar y eso está afectado. Todo eso merece atención, soluciones y respuestas claras y contundentes. Hay un directorio, pero debe ser reforzado por la afición y exdirigentes para salir adelante.

— ¿El actual presidente debería dejar esas funciones?

— El estatuto es claro, ante ausencia física del presidente, quien asume es el vicepresidente, porque si no se daría una acefalía. Para eso pedimos una reunión interna y hablarlo. Hay una ausencia temporal del presidente y el estatuto lo prevé. No tiene que renunciar Kurt, pero ante su situación alguien tiene que estar ahí para asumir.

— Con todo esto, ¿cómo ve al club en estos momentos?

— El Tigre corre serio riesgo por los temas judiciales, incluso hubo gente que ya se apersonó y quiso anotar los bienes, ahí está Impuestos Nacionales; de paso el complejo no está bien, hay obras a medias y no es algo que nos inventamos, sino que se ve y son cosas que pasaron y callándonos no lo solucionamos.

— Reintsch dice que heredó deudas de otras gestiones...

— Lo que pasa es que nadie puede aprovecharse de una institución. Mi persona, en varias asambleas ofreció pagar las auditorías y que los directorios pasantes dejaran sus estados de cuentas, pero... Ahora, uno tiene que entrar a un lugar sabiendo cuánto se debe, a quién se le debe, cuánto se gasta y cuánto ingresa. No sé qué pasó en los años anteriores, pero hasta cuando fui presidente se recibía el informe económico del que salía y uno luego ofrecía lo que tenía.


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